¡Feliz navidad a todos! Que hoy sea una buena circunstancia para celebrar y recordar el motivo teológico de la natividad: la concreción en carne viva del fundamento absoluto de la totalidad de lo real.
Su amigo,
Carlos Sierra-Lechuga
Antonio González con Esteban Vargas, Eugenia Colomer y Kamel Harire. |
"Baste decir que [Zubiri] interpretó a Husserl al revés: este siempre aspiró a apresar el origen del conocimiento en la vivencialidad de lo real mismo. La confusión de reducciones llevó a Zubiri a una fenomenología de esencias puras, «desmundanizadas» [...] [y a] «el sesgo idealizante y objetivista» que imprimió a la fenomenología por el que se dispone a bregar con el mundo pre-donado de los cuerpos que nacen y mueren en medio de las contingencias, el «mundo que está siempre ahí como realidad»".
Manuscrito de Gaos donde narra su paseo con Zubiri en el que éste le explica la fenomenología entera. (Página sacada del Archivo José Gaos). |
"Vi y oí a Zubiri por primera vez [...] Es que Zubiri fue explicándome, a lo largo del camino, la fenomenología entera, volviendo una y otra vez, sobre el ejemplo de una rosa: la esencia de la rosa, el nóema de la percepción de una rosa, la nóesis perceptiva de la rosa..."
Antonio Calcagno, Mariano Crespo, Marcelo Chaparro, Mirko Skarica, César Lambert, Enrique Muñoz, Eduardo González Di Pierro, Carlos Sierra-Lechuga, Joselyn Andrade, entre otros. |
Es lo que expreso diciendo que la actividad humana es unitariamente psico-orgánica en todos, absolutamente todos, sus actos. Esta unitariedad no significa tan sólo que la actividad humana es «a la vez» orgánica y psíquica, porque esto supondría que hay dos actividades, una psíquica y otra orgánica. Y lo que afirmo es exactamente lo contrario, a saber, que no hay sino una sola y misma actividad del sistema entero en todas y cada una de sus notas. La actividad tiene siempre carácter de sistema. Ciertamente, esta actividad es por ello mismo compleja, y en ella dominan a veces unos caracteres más que otros. Pero siempre, hasta en el acto en apariencia más meramente físico-químico, en realidad es siempre una actividad del sistema entero con todas sus notas físico-químicas y psíquicas. Y, repito, no se trata de que sea uno mismo el sujeto de todas sus actividades, tanto orgánicas como psíquicas, sino de que la actividad es formalmente única, es una actividad sistemática en sí misma por ser propia del sistema entero, el cual en todo acto suyo está en actividad en todos sus puntos, pero con dominancia variable de unos puntos sobre otros. Algo así como los distintos niveles y ondulaciones de una superficie líquida entera. Todo lo orgánico es psíquico y todo lo psíquico es orgánico. Porque todo lo psíquico transcurre orgánicamente y todo lo orgánico transcurre psíquicamente. Por esto, no hay nunca la actuación de una nota psíquica sobre una nota orgánica o recíprocamente, sino que no hay más que la actuación de un estado psico-orgánico sobre otro estado psico-orgánico. La realidad sustantiva del hombre es, pues, un sistema en que cada nota es siempre «nota-de» todas las demás, en que cada nota es solamente un momento de la unidad coherencial primaria en que dicha sustantividad consiste. (HD, 53)
En su conferencia, el profesor Gurtler presentó una novedosa conexión entre la doctrina aristotélica del intelecto y los planteos de Xavier Zubiri respecto al inteligir sentiente. A partir de su interpretación de la doctrina aristotélica del intelecto agente y paciente, en la cual acentuó la conexión entre aisthesis y nous, el profesor Gurtler mostró que Zubiri se encuentra más cerca de Aristóteles de lo que él mismo suponía, y que el verdadero centro de las críticas zubirianas no es Aristóteles, sino más bien la tradición aristotélica.